Mapa turístico de Boal

Boal es tierra de contrastes que alterna profundos valles y zonas montañosas, brindando al visitante la oportunidad de disfrutar de su naturaleza rural

Castro de Pendia

Castro de Pendia

Poblado castreño ocupado desde la Edad de Hierro, declarado Bien de Interés Cultural

Se accede por la AS-12 hasta el pueblo de Pendia, donde sale una pista asfaltada de 2 km y luego un estrecho sendero de unos 800 m (a pie) que deja a la izquierda el foso defensivo que aislaba el asentamiento del resto de la sierra. Esta declarado Bien de Interés Cultural.

La fundación de este poblado se remonta a la Edad del Hierro (siglos IV-I a.C.), si bien su ocupación se prolonga hasta el siglo I d.C. ya bajo dominación romana, y es probable que hubiese asentamientos tardorromanos y altomedievales. El castro presenta una gran desproporción entre las grandes fortificaciones (fosos y murallas) y el pequeño recinto que protegían, algo poco habitual en este tipo de yacimientos. Dicho recinto acoge unas 12 cabañas de planta circular, entre las que destaca una de mayores dimensiones levantada en la zona norte, en un recinto aislada y que dispone de una segunda muralla (los expertos interpretan que pudiese ser un edificio de uso común).

También existen dos saunas, una rectangular con un horno semicircular (tipo de sauna que aparece en otros puntos de la Comarca del Parque Histórico del Navia y que permite fecharla entre el IV y el II a.C), y otra de época romana, con cabecera, cámara principal y vestíbulo. Fue excavado en los años 40 de forma simultánea al castro de Coaña, por Antonio García y Bellido y Juan Uría Ríu. No obstante, los primeros testimonios conocidos se deben a Bernardo Acevedo y Huelves, que realiza en 1898 una primera descripción de las ruinas, ampliada en 1929 por Alejandro García.

En 1934, José Artime, vecino de Boal, realiza algunas excavaciones y, finalmente, en 1940 dan comienzo los trabajos que sacarán a la luz este poblado castreño. En 1999, la Consejería de Cultura del Principado de Asturias retomó las excavaciones con objeto de consolidar el yacimiento, realizadas bajo la dirección de Fernando Rodríguez del Cueto y Ángel Villa Valdés.